viernes, 31 de enero de 2014

Maria Herrador (eskola txikia de Zubieta)

Seguimos con las clases teóricas de esta asignatura recibiendo una charla de María Herrador, Lasartearra y ex-alumna del colegio Landaberri. Antes de empezar con su charla, nos ha querido dejar claro que ella no ha recibido ninguna formación específica sobre el mundo tecnológico que nos envuelve, pero su interés por las mismas le ha hecho explorar, investigar y aprender sobre este mundo.

       María empezó a trabajar como profesora con 20 años. Al principio se dedicaba a hacer sustituciones sobre todo de corto tiempo. Su principal lema es la motivación del niño, y nada más entrar en el aula se dio cuenta de que muchos de los alumnos carecían de ello. Por lo tanto se vio obligada a intervenir en la metodología que usaban en el colegio y uno de sus propósitos fue investigar diferentes medios para captar la atención de los niños.

Unos años más tarde, María llegó al colegio de Aduna, donde trabajó por tres años. Le llamó mucho la atención la metodología que utilizaban allí ya que se le daba mucha importancia al rol del profesor y se centraban mucho en la práctica en vez de trabajar tanto la teoría. También descubrió el juego libre y los rincones de aprendizaje y le pareció que los niños jugaban y aprendían diferentes cosas de manera muy divertida. Aún y todo, uno de los puntos más importantes que subraya de la escuela de Aduna es la introducción de las nuevas tecnologías, precisamente en el aula. Se empezaron a utilizar power points, vídeos digitales y demás, pero la novedad fue la llegada de la pizarra digital. Muchas de estas herramientas se utilizaban a partir de primaria, aunque también se estaban iniciando en el uso de éstos en Educación Infantil.

        Una vez terminada su trayectoria en Aduna, María empezó a trabajar en el Eskola Txikiade Zubieta. Nos parece importante mencionar las características más importantes de estas escuelas: la diversidad de edad, la integración de la escuela en el pueblo, el trabajo colectivo con las familias, el impulso de la lengua vasca, la pequeña cantidad de alumnos y profesores ya que estas escuelas son únicas en pueblos pequeños. Además, la metodología que utilizan en estos colegios suele ser la del juego libre, que consiste en que el niño juegue y aprenda con los materiales que a él le interesen y en los “txokos” que él quiera. Cada niño puede estar todo el tiempo que quiera en cada “txoko” y trabajan por proyectos tratando los temas que les interesan y más les gustan.

La película
Allí es donde empezó a informarse sobre las nuevas tecnologías y sin tener mucha formación acerca de ellos, llegó a ser la responsable de las TIC del colegio. En el mismo centro conoció a Estitxu, quién le ayudó a llevar a cabo su iniciativa en este mundo de las TIC. Entre las dos comenzaron un proyecto con niños de diferentes edades que consistía en crear una “mini película” basándose en otra  llamada “Mi vecino Totoro”, que fue elegida por los propios alumnos. El comienzo de este camino no fue del todo sencillo, ya que tuvieron que hacer varias reuniones para especificar las técnicas que utilizarían para crear este video y cómo crearían el guión de la misma. En estas reuniones tuvieron ayuda del Berritzegune y de Estitxu, que fue la que hizo esta propuesta junto a María.


  Después de acordar entre todos los profesores las características de este proyecto, hicieron una asamblea con los alumnos para exponerles la idea. Entre todos decidieron representar la película “Mi vecino Totoro”, como hemos mencionado anteriormente, el cual vieron todos juntos en clase e hicieron diferentes decorativos para ambientar el aula: un árbol gigante en la mitad del aula, dibujar diferentes personajes, crear diferentes escenarios, etc.

          A continuación, se pusieron en contacto con expertos, para que los niños se dieran cuenta realmente de lo que iban a hacer y hacérselo saber también a los padres. Para empezar, tuvieron la visita de Dani Losada y Estitxu (profesores externos al centro y del grupo  Elkarrikertuz de la Escuela de Magisterio de Donostia) tanto los niños como los profesores, para que les guiarán en este camino. Después, hicieron una visita a la Escuela de Cine y Video de Andoain, en el cual les explicaron a los niños diferentes programas en los que podrían editar los videos. Además, para que se fueran familiarizando con la fotografía, empezaron a experimentar y a aprender a sacar fotos con la cámara que utilizarían en los siguientes meses para realizar su propia película.

         Es después de esta pequeña formación cuando empezaron a trabajar con la película. Tomaron diferentes personajes de la película y se inventaron historias en los diferentes fondos que crearon ellos mismos. Para entender la función del fondo hicieron diversos ejercicios con sus propias fotos. Luego vino la puesta en común y el momento en el que decidieron qué personajes escogerían, qué fondos y tanto el comienzo como el final de su historia. Otra de las tareas importantes fue la toma de decisión para el título de la película. En esta toma de decisión tuvieron mucho en cuenta cada opinión, de manera que respetaran cada una de las ideas de todos los alumnos e hicieran una mezcla entre todas ellas.

El txoko para el story board
Una vez decidido todo el guión, escribieron las secuencias en un story board que se trata de un poster grande en el que planificaron cada una de las escenas y secuencias y especificaron que personajes actuarían en ellas y qué sería lo que dirían. Debemos de tener en cuenta que los niños son los protagonistas de la clase con esta metodología y que aunque la profesora les ayudara con estas tareas, ellos eran los que las llevaban a cabo.


       
La etapa que más tiempo les llevó fue la secuencia de fotos y el uso del cañón para esta tarea. Además, debemos de añadir que fueron los niños los que hicieron todo el montaje de las fotos utilizando el programa Pinacle y también los que pusieron voz y demás sonidos a las fotos. Por último, grabaron la última secuencia añadiendo las fotos de cada uno de los participantes y solamente les quedaba presentárselo a todos los padres.

        Para ello hicieron una gran fiesta, como si de un festival de cine se tratara, en el que ellos mismos crearon las entradas de cine, pusieron una alfombra roja, photocall, todas las sillas ordenadas numéricamente como en una sala de cine, etc. La película sólo duraba 3 minutos, pero debemos apreciar el hecho de que todo es elaboración de los niños y que hay un trabajo de 6 meses por detrás. Al fin y al cabo es lo más bonito de esta metodología, que ellos sean protagonistas de la clase y de las actividades que vayan a realizar. Es muy fácil que todo el trabajo lo haga la profesora y que salga una película increíble, pero ¿no creéis que tiene más encanto a pesar de que el vídeo no tenga argumento, que lo hayan hecho los niños?
Es un proyecto que conlleva mucho trabajo, pero a la vez muy enriquecedor ya que no sólo aprenden a hacer uso de las TIC, sino que también otros muchos conocimientos como la escritura, la cooperación, toma de decisiones, manualidades, planificación, etc.

        Nosotros hemos tenido la oportunidad de ver el resultado de este increíble proyecto y la verdad que es una película preciosa en el que se aprecia un gran trabajo hecho con ilusión y cariño.

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